27 sept 2011

¡¡Bienvenidos!!

En ocasiones las personas rechazamos la lectura, normalmente, como consecuencia de los obligados y aburridos libros que imponen en las escuelas...

No obstante, todos somos conscientes de la importancia que tiene el hecho de leer en la vida de las personas; pues a través de la lectura aprendemos, compartimos experiencias e incluso formamos nuestra propia visión del mundo.

Por tanto, yo me pregunto:
¿¿No sería mucho mejor que, desde la propia escuela, consiguiéramos hacer que la lectura comenzase a verse como algo placentero??
¿¿Realmente estamos dispuestos a consentir que, por nuestra culpa, muchas personas pierdan la posibilidad de descubrir la lectura como opción para su tiempo libre??
¿¿Seremos capaces de transmitir a nuestros alumnos que el hecho de leer es algo divertido y no una obligación impuesta por la escuela??

En mi opinión, nuestra obligación como maestros es que ningún niño rechace la lectura por nuestra culpa; porque si es así, puede que ya sea tarde cuando algún día digan arrepentidos aquello de:

"En un lugar de la escuela... ¡¡De cuyos libros no debí alejarme!!"