30 dic 2011

Componiendo literatura...

(Creación literaria)



Poco a poco, caminando con paso firme y sin descanso, hemos llegado a la última etapa de nuestro viaje; un trayecto final que nos servirá para cerrar el círculo literario y poder concebir todo nuestro viaje de una forma global.

Y si en la cuarta jornada de nuestro viaje entendimos la importancia que tenía para la literatura el hecho de fomentar la lectura y contribuir a formar lectores que mantengan en pie toda la estructura literaria; este tramo final del viaje nos servirá para entender algo que, por otra parte, es obvio…

Si no hubiese alguien que realizase creaciones literarias… ¡¡¡Nadie podría leer!!!

Por eso, si la última parada de nuestro viaje fue el pueblecito de lectores en el que se encontraba aquella granja de ac“kiwi”dades; el destino ha hecho que, esta vez, vayamos a parar a otro pueblecito en el que existe una “fábrica de sueños” y en el que nacen esos grandes literatos que envían todas sus creaciones a los habitantes del pueblo anterior.

¿¿Y qué os parece si antes de comenzar a crear literatura, recordamos a qué se refiere exactamente dicho término??

Al comenzar nuestra aventura, nosotros mismos decidimos definir a la literatura como “el arte de la palabra oral o escrita”; aunque, en aquel momento, también encontramos otras definiciones muy parecidas a la nuestra como, por ejemplo, la definición de la RAE en la que se dice que la literatura es “el arte que emplea como medio de expresión una lengua” o la definición que se establece en el Diccionario de María Moliner en el que se concibe la literatura como “el arte que emplea como medio de expresión la palabra hablada o escrita”.

De esta forma, aprendimos que existían una serie de características que nos permitían distinguir la escritura creativa, o literatura, de la escritura informativa; estando dichas características de los textos literarios relacionadas con con la voluntad artística y la intencionalidad estética del autor, con el hecho de poder clasificarse en uno de los géneros literarios existentes (lírica, narrativa y teatro) y con la relación que guardan estos textos con el mundo de la ficción.

Por ello, si realmente deseamos desarrollar en nuestros alumnos su capacidad para crear literatura, debemos ser conscientes de la importancia que tiene el hecho de que el creador de literatura sienta una libertad que le permita expresar sus ideas, sentimientos y sensaciones; por tanto, es importante desligar la creación literaria de otro tipo de formación relacionada con el área de lengua y literatura, pues de lo contrario desaparecerá esa libertad e intencionalidad artística imprescindible para considerar como literario a un determinado texto.

Así, poquito a poco, iremos fomentando en los más jóvenes el gusto por escribir; pudiendo llegar a realizar propuestas tan interesantes como las que encontramos a continuación:

http://alumnosprimaria.blogspot.com/
http://creactivos.net/portal/
http://elblogdelcolegiopadrepoveda.blogspot.com/2011/12/bienvenidos.html

Como podemos observar, con la motivación suficiente y contagiando en los niños el gusto por la creación literaria, podemos conseguir que cualquier niño participe de forma voluntaria en la realización de textos creativos.

Así, como bien afirma Teresa Martín Taffarelel deseo de expresión creadora conduce a la escritura. En papeles sueltos, en agendas entre citas y obligaciones, o en cuadernos celosamente guardados, se van diciendo cosas, hilvanando descubrimientos, contando sueños. A veces, se lee lo escrito y aparecen las dudas, los interrogantes, ¿por qué escribo?, ¿para qué?, ¿tienen algún valor estas palabras?, ¿se entenderán?, ¿estará bien este texto? Se siente entonces la necesidad de comunicar a alguien lo escrito y, luego de escoger un texto más o menos digno, se busca a quien lo escuche entre las personas más próximas con la ansiedad de conocer su veredicto”.

Por ello, los talleres de creación literaria son una opción muy válida para que cualquier persona adquiera, poco a poco, el gusto por la creación literaria; para encontrar motivaciones, adquirir una disciplina y poder trabajar en un ambiente adecuado en el que encuentren nuevas formas de expresión, en el que puedan reconocer errores y valorar aciertos y en el que se sientan impulsados a realizar cada vez más creaciones literarias.

Y en este sentido me gustaría realizar un apunte muy subjetivo; pues, en mi opinión, cuanto mayor sea el número de textos creativos que realice una persona, más disfrutara en el proceso de creación y mejores resultados obtendrá de dicho proceso.

Pero… ¿¿Qué es un taller de creación literaria??

Consiste en un espacio en el que, con la coordinación de un profesor o profesora, se reúne regularmente un grupo de personas para producir textos; formándose un gran conjunto creativo a través del trabajo de cada uno de los participantes y compartiendo un interés común en el que la variedad de estilos encuentran su unidad en el sentido general del taller.

Además, la actitud comunicativa y el ambiente de respeto deben generar un clima propicio para vivir y ejercitar la experiencia de la palabra; teniéndose siempre en cuenta las diferentes circunstancias socio-culturales en que se inserta el propio taller y variando la programación, metodología y dinámica del taller en función de sus participantes.

Cabe destacar también que, para que un taller de creación literaria cumpla correctamente su cometido, no debe haber ningún papel protagonista y todo el mundo deberá actuar cumpliendo una función integradora e intentando que no haya ninguna persona con actitud pasiva.

Así, en el taller se leerá y escribirá, se hablará de las creaciones realizadas, se suscitarán comentarios acerca de la escritura de los distintos participantes y se generarán motivaciones concretas que sirvan como desencadenantes de los textos; pero también se deberá ejercitar el sentido crítico, se desarrollará la autoevaluación e incluso se desarrollarán multitud de habilidades sociales.

Y… ¿¿Cómo podemos conseguir que surja esa inspiración imprescindible para crear literatura??

Existen infinidad de métodos para conseguir desarrollar la creatividad y para ayudar a que surjan multitud de ideas para la realización de una creación literaria.

En este sentido, el inglés Ken Robinson aparece como un experto en asuntos relacionados con la creatividad y la innovación; destacando por obras tan interesantes como “Fuera de nuestras mentes: aprende a ser creativo” que pueden resultar muy útiles para cualquier persona que quiera desarrollar su creatividad.

No obstante, encontramos que casi toda la literatura (sobre todo la escrita en prosa) está basada en la imaginación de una realidad alternativa que se daría en caso de que sucedieran unas circunstancias concretas; de esta forma, existe una pregunta abierta a la que multitud de autores han recurrido a lo largo de la historia de la literatura, enfocando sus historias en el interrogante “¿Qué ocurriría si…?”.

Pero, en cuanto a la creación literaria, no debemos olvidar la aportación de Gianni Rodari en su obra “Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias”; en la que propone la técnica del “binomio fantástico” consistente en la creación de historias a partir de dos conceptos que se muestren totalmente independientes y que no guarden una relación directa entre sí

Otro de los métodos de trabajo en los que se puede asentar un taller de creación literaria se basa en tres pilares básicos como son la reflexión, la lectura creadora y la escritura; organizándose, a partir de ellos, un amplio sistema de actividades cuyo objetivo principal sea la motivación para la producción de textos.

De esta forma, la reflexión se realizará mediante el diálogo que abarque los distintos aspectos establecidos en función del eje temático; desarrollándose y conectándose los temas para llegar a conclusiones precisas.

Por su parte, la lectura creadora está muy relacionada con aquella forma que tiene cada persona de interpretar un texto, una imagen, un objeto, un sentimiento…

De esta forma, cada individuo dará un sentido diferente a un texto; reescribiendo en su mente la obra realizada por otra persona y dándole su propio significado a cada uno de los acontecimientos que se suceden en ella.

En este sentido, podríamos decir que la lectura creadora surge como una oportunidad para encontrar, en cualquier detalle, la idea que nos permita comenzar o continuar con nuestra creación literaria.

Y así, llegamos a la propia escritura que nos dará el resultado final del proceso creativo; debiendo estar basada dicha escritura en la creación de una obra personal que vaya más allá de cualquier tipo de consigna, sugerencia o guía.

Finalmente, otro método susceptible de ser utilizado en la etapa de Educación Primaria para la creación literaria puede consistir en mostrar a los alumnos un libro de imágenes en el que no exista texto y, a partir de lo que las propias ilustraciones sugieran a los niños, que sean ellos mismos los que desarrollen el texto que se irá uniendo a los dibujos mostrados.

Y ahora que ya sabemos cómo podemos encontrar ideas para escribir… ¿¿Qué os parecería saber un poco más acerca de la creación literaria en prosa, en verso y dramática??

En cuanto a la prosa, lo primero que debemos saber es que se trata de la “estructura o forma que toma naturalmente el lenguaje para expresar conceptos, y no está sujeta, como el verso, a medida y cadencia determinadas” (RAE).

De esta forma, para realizar composiciones creativas en prosa es importante tener en cuenta una serie de consejos como puede ser la importancia de leer en voz alta todo lo que se ha escrito para descubrir las pausas, flujo, naturalidad y coherencia de las ideas de un relato; además, la aliteración o repetición de palabras puede servir para dotar de un mayor poder a la escritura, aunque dicha figura literaria puede llegar a ser contraproducente si no se emplea correctamente.

También se deberá ser especialmente cuidadoso con la ortografía, con la puntuación y con la complejidad y longitud de las frases; aunque también se debe tener en cuenta la riqueza y elegancia que darán al texto la utilización de sinónimos, antónimos y otro tipo de palabras, evitando la utilización de palabras demasiado rebuscadas e intentando ser coherente con el estilo del texto.

Por otra parte, puede ser muy útil para mejorar en la creación literaria en prosa el hecho de practicar ejercicios de escritura libre que pueden hacer que el propio creador encuentre su propio ritmo y estilo; intentando utilizar un lenguaje concreto capaz de evocar sentimientos y proyectar una idea específica, tratándose de un lenguaje que tenga humor y delicadeza pero que sea, a la vez, capaz de evocar imágenes nítidas y de conllevar emociones sutiles.

Finalmente, es importante ser fiel a un estilo propio que se manifieste a través de textos que destaquen por su naturalidad y personalidad, conservando la originalidad del autor e intentando no imitar el estilo de otras personas, pues la verdadera prosa fluye con naturalidad y sin esfuerzo. Aunque esta idea no debe suponer que se deje de leer a otros autores; pues cuantos más estilos se conozcan, más se desarrollará el espíritu crítico en relación con la literatura y mejor se podrá aplicar aquello que se conoce para no caer en errores observados en otras personas.

En relación a la escritura en verso, diremos que es la forma de expresión más utilizada en el género lírico y que está sujeta a normas de cadencia y, en ocasiones, de medida.

En cuanto a la creación literaria en verso, hemos podido encontrar también una serie de consejos que, a pesar de no ser definitivos, pueden llegar a ser útiles; así, para escribir poesía, lo primero que se necesita es tener algo en mente, una base para comenzar.

Además, será importante buscar un lugar en el que sentirse cómodo (teniendo en cuenta que las personas encuentran la comodidad y la concentración en lugares muy distintos y situaciones muy diferentes) para comenzar a escribir tratando de utilizar herramientas poéticas; así, será importante tener en cuenta multitud de herramientas diferentes a la rima, de la que hay que destacar una recomendación basada en el hecho de no abusar de rimas demasiado sencillas y obvias.

De esta forma, se intentarán crear versos que expresen aquella idea que se tenía en mente y conserven la esencia de los sentimientos o sensaciones que se desean expresar, ya que el producto final de un poema casi nunca suele resultar como fue imaginado en principio y, por ello, será imprescindible mantener la esencia de aquello que se desea transmitir; aunque el autor jamás se debe forzar a escribir, ni debe obsesionarse con plasmar una determinada idea que no encaja con la esencia del texto o con la idea principal.

Además, para ser un buen escritor de poesía es necesario practicar muchísimo y leer multitud de poemas que sirvan para desarrollar un espíritu crítico, obtener vocabulario, ideas e inspiración; y, para practicar, además de realizar creaciones propias que con el tiempo se verán mejoradas, existen también multitud de ejercicios que pueden resultar muy útiles como, por ejemplo, los que se muestran en la siguiente página web:

http://www.juntadeandalucia.es/averroes/recursos_informaticos/andared01/poesia/activida/tallergr.html

Finalmente, es importante cuidar la poesía propia y no preocuparse en caso de creer que se puede mejorar; pues con el tiempo se conseguirán grandes avances y se podrán retomar las idas de los primeros poemas para reescribirlos o mejorarlos; por lo que, a la hora de escribir en verso, siempre debemos tener presente que el texto que se está creando es susceptible de ser perfeccionado y que, para ello, se puede pedir opinión a multitud de gente para tener en cuenta, únicamente, aquellas ideas que consideremos oportunas para mejorar.

No obstante, a todo esto tenemos que añadir la importancia de tener en cuenta las características y la estructura de la poesía; distinguiendo dentro de la propia poesía, que es el producto final, una serie de estrofas y versos. De este modo, las estrofas serían el conjunto de versos unidos por una serie de criterios, mientras que se consideraría como verso a aquella palabra o conjunto de palabras sujetas a medida y cadencia y que se corresponden con cada una de las líneas de un poema.

También es importante tener en cuenta la métrica, que es la cantidad de sílabas en que se divide un verso, y la rima, muy relacionada con la aliteración mencionada anteriormente y que puede dividirse en rima asonante (que únicamente afecta a las vocales) y en rima consonante (que afecta a la repetición de vocales y consonantes en el mismo orden).

Finalmente, hemos llegado a ese género dramático que se crea para ser representado y en el que la puesta en escena cobra un papel importante; por lo que el texto dramático debe ajustarse a las convenciones propias del teatro.

En este sentido, hay que destacar que la estructura secuencial de un texto dramático está organizada alrededor de elementos espaciales y temporales, en torno a unos personajes y al conflicto que sucede dentro de la trama y el tema principal que son revelados a través de parlamentos y acotaciones.

Así, dentro del elemento espacial, se debe considerar el espacio escénico en el que se representa la obra y el espacio dramático, ficticio, en el que se sitúa la acción; por su parte, dentro de la temporalidad se debe tener en cuenta el tiempo dramático que dura la representación y el tiempo de ficción que corresponde al intervalo temporal que, en la realidad, duraría una determinada acción representada.

En cuanto a los personajes, cabe destacar que son los encargados de desarrollar la acción dramática y de ejecutar las tareas de una forma determinada, debiendo estar cada personaje caracterizado por una serie de atributos (nombre, edad, rasgos físicos, rasgos de carácter, relaciones con otros personajes…); además, es importante saber que se considerará personaje a cada uno de los seres humanos, sobrenaturales, simbólicos, animales e incluso objetos de una obra literaria.

Estos personajes se encuentran rodeados por una situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personajes que recibe el nombre de conflicto; viniendo, el conflicto dramático, definido por el enfrentamiento de dos fuerzas antagónicas, por la confrontación de dos o más personajes o por las visiones del mundo y actitudes ante una misma situación.

Por su parte, la trama sería la sucesión de acontecimientos ordenados de la forma más conveniente para conseguir el efecto deseado de una acción que está relacionada con el tema de la obra; conllevando, dicho tema, una serie de idea o ideas centrales que sintetizan la intención del autor y a los que, en ocasiones, sólo se llega tras un profundo análisis de la obra.

De esta forma, toda la estructura secuencial de la obra dramática cobra sentido a través de los diferentes tipos de parlamento que, junto a las acotaciones que proporcionan información útil para quien representa la obra, llegan al espectador en forma de diálogos entre diferentes personajes o entre los personajes y los espectadores, monólogos en los que el personaje emisor no espera una réplica…

Así, para la realización de textos dramáticos, se podría emplear una metodología basada en talleres de creación literaria en los que se tengan en cuenta todos los elementos fundamentales del teatro y de este tipo de textos; intentando encaminar la preparación del texto dramático desde lo más específico, hacia lo más general para, posteriormente, reorganizar todos los elementos de forma global.

Y, ahora que nos hemos acercado un poco más a la creación de los diferentes tipos de texto… ¿¿Qué os parece si, de forma muy breve, establecemos una serie de consejos comunes para cualquier tipo de creación literaria??

En primer lugar, es importante tener el deseo de realizar un texto literario y ser capaz de disfrutar en el proceso de realización; teniendo muy claros aquellos motivos y objetivos que impulsan a sumergirse en la creación literaria y sabiendo hacia quién va dirigido el texto que se va a crear.

Será también esencial el hecho de no abandonar durante largos periodos de tiempo la creación literaria y desarrollar la actividad en un ambiente apropiado que aporte inspiración y una comodidad relativa.

Finalmente, es importante no cargarse de una presión innecesaria en relación al tiempo que debe suponer el proceso de creación o a la extensión del texto; intentando ser flexibles y repasando continuamente aquello que ya se ha realizado.

Pero todos estos conocimientos no deben quedarse simplemente almacenados en alguna parte de nuestro cerebro; sino que, como maestros de Educación Primaria, debemos ser capaces de desarrollarlos en un aula y conseguir que los alumnos adquieran el gusto por la escritura creativa.

Y, para ello, no hay mejor forma que motivar a nuestros alumnos para escribir sobre aquellos temas interesantes para ellos, sobre aquellos sentimientos propios o la forma en que se sienten e incluso sobre sus propios sueños y deseos; concediéndoles una gran libertad a la hora de realizar sus creaciones y valorando siempre ese “arte infantil” que estamos obligados a intentar comprender dejando atrás nuestra forma adulta de contemplar la literatura.

Además, una gran forma de motivar a nuestros alumnos para la escritura creativa es mostrándoles aquellas creaciones que nosotros mismos hemos compuesto y haciéndoles ver que, el hecho de realizarlas, ha sido una experiencia muy bonita y divertida en la que, como autores, hemos podido expresar aquello que sentíamos de una forma agradable para los sentidos.

También se puede crear, como ya existe en multitud de centros, un blog en el que el profesor cuelgue las actividades de creación literaria de los alumnos; pues siempre se verán mucho más motivados a escribir si tienen la posibilidad de poder enseñar su propio arte (y debemos siempre insistirles en que sus propias creaciones son, también, manifestaciones artísticas) a sus padres, abuelos, tíos, primos mayores…

Así, podríamos emplear multitud de estrategias para llevar a cabo actividades de creación literaria dentro del aula; como por ejemplo la creación a través del binomio fantástico en el que, a partir de dos palabras que no tienen nada que ver, se crea una historia o haciendo un juego en el que se reparta a cada niño una letra con la que deberán formar palabras para, posteriormente, narrar historias con las palabras resultantes.

No podemos olvidar también la construcción de acrósticos con los que puedan dedicar composiciones poéticas a cualquier persona y haciéndoles ver lo interesante que puede ser componer una poesía a partir de un nombre o una frase o caligramas en los que se destaque lo curioso que resulta el hecho de poder dibujar a la vez que se realiza literatura creativa.

Por otra parte, no debemos olvidar aquella hipótesis fantástica a partir de la que nuestros alumnos podrán realizar sus creaciones literarias pensando siempre en “aquello que pasaría si…” o la realización de juegos consistentes en mezclar palabras de diferentes textos para conseguir divertidas historias o sucesos absurdos que provoquen la risa y un sentimiento de diversión y placer.

Finalmente, se puede proponer a los alumnos la creación de un texto literario en el que mezclen a sus tres personajes preferidos o grupos de personajes preferidos de cuentos, películas o historias diferentes; por ejemplo, se puede realizar una historia en la que los protagonistas sean los tres cerditos, Spiderman y Blancanieves.

De esta forma, y bajo mi punto de vista, observamos que lo realmente importante de la creación literaria en la etapa de Educación Primaria es que los alumnos realmente disfruten creando historias.

Y, una vez nos hemos acercado a esas nociones básicas que nos pueden ayudar a crear literatura… ¿¿Por qué no probamos a componer algo que merezca la pena??



Fuentes:

Documentos aportados por la profesora.
Entradas anteriores del propio blog.
http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
http://alumnosprimaria.blogspot.com/
http://creactivos.net/portal/
http://elblogdelcolegiopadrepoveda.blogspot.com/2011/12/bienvenidos.html
http://sololiteratura.com/ter/teresatalleres.htm
http://www.infopoesia.net/pdf/PRIMARIA-manual.pdf
http://www.jrvarela.net/tallercreacionliteraria.htm
http://foro.univision.com/t5/Literatura/Aprendamos-a-escribir-en-prosa/td-p/186502777
http://www.slideshare.net/amalba/trucos-para-escribir-versos-1104543
http://poesiamas.net/blog/2009/10/21/8-reglas-sencillas-para-escribir-poesia/
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/recursos_informaticos/andared01/poesia/activida/tallergr.html
http://www.iacat.com/revista/recrearte/recrearte03/Motos/creacion_drama.htm

2 comentarios:

  1. Muy bien. Solo te falta que añadas unos párrafos al final sobre cómo tú, Javier Alarcos, vas a trabajar la escritura creativa con los niños en el aula. Digamos que todo eso que has encontrado, seleccionado y leído te ha hecho pensar sobre tu propia actividad docente ¿verdad?

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  2. La entrada ha sido modificada añadiendo lo que se ha propuesto y queda como definitiva para seguir el orden de la historia.

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